Jerónimo
Alberto Pedro Gonzales más conocido como Jerónimo, nació en Carabelas, Provincia de Buenos Aires.
Jerónimo ha estado en la música desde siempre, ya que, según recuerda, su primer juguete fue una guitarra y su primera lágrima una canción, lo demás fue una historia anunciada que nadie, ni nada, ha podido cambiar. Las páginas de su pasaporte revelan los innumerables lugares del mundo hasta donde ha llegado su música, llenando teatros, estadios y coliseos. Al igual que muchos pibes que nacen con la vocación del canto.
Desde muy temprana edad, comenzó a abrir caminos buscando su sitio en el historial de la música argentina y lo hizo cantando los aires de su tierra, llevando el folclor de su gente por diversos rincones. Estudio guitarra y canto al lado de empíricos maestros de su pueblo natal, entre ellos su padre, guitarrero y cantor como ninguno, perfeccionando después sus conocimientos en un conservatorio.
Su llegada a Buenos Aires fue cuando todavía era un adolescente, que por primera vez salía de viaje hacia lo desconocido, con miedo, con dudas, pero también con muchos deseos de hacer realidad sus sueños de artista; algo había aprendido cantando en conjuntos y en una que otra orquesta y fue precisamente en uno de esos escenarios, donde alguien lo escucho cantar y lo invito para que fuera a la capital. Solo tenía un nombre y una dirección: “El recorrido hasta llegar a donde tenía que ir fue demasiado largo para contarlo, solo les puedo decir que nunca encontré al personaje y mucho menos a quien debía escucharme, pero ya estaba jugado. No quería volver atrás derrotado”.
Su destino estaba trazado y, en cierta oportunidad, un productor independiente que le escuchó cantar, decidió financiar su primer trabajo discográfico que, aunque curiosamente nunca salió en la Argentina, fue un rotundo éxito en otros países de América, en los Estados Unidos, México y España, donde lo editó el sello Columbia. Para esa época el estilo de Jerónimo había cambiado, cantaba melódico, baladas románticas escritas por él, que empezaron a poner a suspirar a todos los enamorados. Muchos han sido los productores y músicos que han creído en él y le han acompañado durante su carrera profesional. Entre ellos podemos mencionar a Oscar Cardoso Campo, Juán José Garcia Caffi, ambos de nacionalidad argentina; y de España, Rafael Ferro, Eduardo Leyva, Ricardo Miralles, Jesus Gluck, Javier Iturralde, entre otros, con quienes ha logrado completar un total de diez álbumes. Jerónimo ha participado igualmente con éxito en varios festivales de la canción, donde ha ganado como autor e intérprete, entre ellos, Alcobendas en Madrid, Benidorm en Valencia, ambos en España y Zagreb en la ex Yugoslavia representando a la Televisión Española. De todos estos eventos surgieron éxitos importantes, el primero de ellos «Dos que Parecen Uno», siguiéndole otros no menos exitosos como: «Un dia mas», «Viviré por ti», «Te desafio», «No te vayas nunca», «Perdóname», «Algún día volveré», «Por ella yo sería», «Siempre te voy a querer», «Amor mío», «Como explicarte», «Un día lloverá» y un par de poemas de Pablo Neruda a los cuales les compuso una música que reforzó aún más su fuerza y sentimiento: «Tu risa» y «Matilde». Jerónimo recuerda hoy como cada vez que visitaba a su padre, fallecido hace varios años, éste le insistía en que grabara aquellos temas que cantaba de chico y él solo le prometía que algún día lo haría. Y llegó la hora para cumplir su promesa y sentirse totalmente realizado al interpretar el sentimiento y cultura de su pueblo. Un día se encontró con un gran amigo en Colombia, el maestro Juan Carlos Moyano, ex integrante de los Indios Tacunau y fue la oportunidad para hacer realidad el deseo de su padre. En un estudio profesional, Jerónimo por fin cantaba esas canciones clásicas que tanto le gustaban a su viejo y así nació un hermoso album que denominó «Camino de regreso». Lo hizo como un homenaje a su padre, pero le quedó gustando ese reencuentro con sus raíces, ese descubrimiento por las nuevas sensaciones que empezó a producirle la música folclórica de su tierra, Argentina. Desde entonces se ha desatado en él una corriente creativa que no deja de fluir y fluir cada día y a cada instante, teniendo en la actualidad una buena cantidad de temas que ya ha empezado a grabar. Producto de ello es el segundo album «Día tras día», del cual el mismo se encargó de la producción, porque es un convencido de que lo que es bueno no da espera y hay que hacerlo ya. Desde entonces todos los días Jerónimo se mete durante más de 8 horas diarias en los estudios de grabación, obteniendo excelentes resultados con sus nuevas producciones discográficas. Hoy Jerónimo está de regreso en su casa en Junin, Provincia de Buenos Aires, junto a su linda familia conformada por su esposa, sus hijos y su señora madre. Desde ahí sigue componiendo, continúa inspirándose en el folclor y el sentimiento de su gente. Sigue creando esa música y esas canciones que siempre encuentran eco en la gente, su gente, la que le ha acompañado y lo sigue haciendo desde sus inicios en su carrera musical. Cuenta con el respaldo de excelentes músicos, cinco amigos que creyeron en su proyecto y en sus nuevos sueños y que trabajan hombro a hombro, entre melodías y letras para alcanzar las metas. Las contrataciones no se han hecho esperar porque a la gente le gusta su estilo, le gusta su clase y todo lo que Jerónimo sabe hacer.
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Nota resumida con información obtenida en:
https://www.youtube.com/playlist?list=PL4655369EC70BC68D
http://www.buenamusica.com/jeronimo/biografia
http://www.diariodemocracia.com/notas/2010/12/21/locales-23270.asp
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